sábado, 6 de diciembre de 2014

UN COMPROMISO CON LA INNOVACIÓN






El colegio Paidos tiene sus raíces en 1969 cuando "Bambi" inicia su andadura con 30 niños de edades comprendidas entre 2 y 5 años. Desde el principio ya se identificó por la innovación pues rompía moldes y tabúes de aquella época pues se caracterizó por la coeducación, la libertad en la elección de impartir la materia de Religión, el inglés en edad temprana, la psicomotricidad desde el inicio, Primer Plan Experimental de la Enseñanza del Valenciano...pero sobre todo por la cercanía que existió desde un primer momento entre familias-centro.
7 años después nace Paidos fruto de la demanda existente y de la aceptación de muchas familias y fue en el Curso 1976/77 cuando esto se hizo realidad, aunque una fecha para recordar siempre será el 7 de marzo de 1974 en que se declaró el Centro de Interés Social.
Ya ha llovido un poco desde entonces, aquellos 30 alumnos que constituyeron el alumnado inicial, son 760 en el presente entre Educación Infantil, Primaria y Secundaria.

Nuestra sociedad también ha cambiado y con ella la exigencia de adaptarnos a los nuevos tiempos es un reto difícil para todos aquellos que estamos en el mundo educativo.
 Un objetivo que sigue estando presente en este centro es el de la innovación pedagógica para conseguir que nuestros alumnos se formen no sólo académicamente sino como personas que puedan desenvolverse en cualquier ámbito de la sociedad. Somos conscientes de que la sociedad en la que vivimos está en constante cambio y no podemos permitirnos, como profesionales de la educación, quedarnos inmóviles ante las exigencias de la sociedad. Venimos desde hace varios cursos insistiendo en la necesidad de ampliar las metodologías en el aula, de fomentar el trabajo cooperativo, de trabajar por proyectos, de desarrollar en los alumnos competencias...Es por ello que nos embarcamos durante este curso en este "Itinerario por competencias" en el que todos los profesores que conforman el claustro de profesores del colegio Paidos estarán involucrados, pues consideramos que el camino que nos hemos propuesto recorrer requiere de un trabajo en equipo en el que nadie puede quedar como observador,  necesitamos un claustro que se mueva y que no se conforme con llegar hasta dónde hemos llegado.
Así que ¡Empezamos!...más bien ¡Continuamos!